Si pensabas que la realidad en la que vivías era realmente real. Entonces, lamento tener que decirte esto, pero la verdad es que todo el tiempo estuviste soñando.
No, nunca lo besaste, sólo fue un sueño en el que pretendías ser su doncella. Lo real es que nunca fuiste nada para él y nunca lo vas a ser.
No pretendas sorprenderte, ambas sabemos que vos ya lo sabías, sólo no querías darte cuenta porque te gustaba estar dormida.
Fingías todo el tiempo estar bien, cuando lo real era que no estabas bien, siempre te faltó algo para poder estar bien y siempre te va a faltar.
Deberías dejar de soñar, o acaso todavía no te das cuenta de que lo que tu sueñas, jamás se hará realidad. Tendría que tirarte del cabello y luego pellizcarte, por las dudas, así caes, te despiertas de una buena vez.
Tonta, levántate, deja que lo real te lleve con ella, deja que lo real haga tu único sueño posible. Ese en el que mueres y al menos, uno de tus sueños se hace realidad.
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